Nueva denuncia en el INDECOPI contra el Británico

Hace unas semanas informé sobre la pretensión del Británico y de su Directora Cultural, María Elena Herrera, de apropiarse ilícitamente de las fotografías que cualquier fotógrafo haga en ese centro cultural mediante la figura de la extorsión, exigiendo a firmar un documento donde el fotógrafo es obligado a dar copia de cada foto realizada dentro de este conocido centro cultural gratis o no se les permite realizar su trabajo.
Esta semana y con la asesoría de Martín Moscoso, hombre de teatro y Presidente del Comité Permanente de Derecho de Autor de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual, presentamos ante el Director de derecho de Autor del Instituto Nacional de defensa de la Competencia y Protección de la Propiedad Intelectual - INDECOPI, una carta dando a conocer esta directriz abusiva dada por la señora que rige el poder dentro de lo que debería ser un centro donde los artistas se sientan seguros y protegidos.
Pero esta no es la primera perla de esta mujer que funge de Directora Cultural de dicha institución y que parece no estar calificada para este cargo. En el año 2005, el reconocido dramaturgo Juan Rivera Saavedra presentó una denuncia contra el Centro Cultural Peruano Británico por haber montado en marzo de ese año la obra de su autoría ¿Por qué la vaca tiene los ojos tristes? sin su permiso y sin pagar los derechos de autor.
Vea: http://larepublica.pe/27-05-2005/cc-peruano-britanico-denunciado
¿Cómo es posible que esta señora siga en un cargo para el cual, es obvio, no llena las condiciones necesarias? Esperamos que la Embajada Británica y su embajador en el Perú, señor Anwar Choudhury, tomen cartas en el asunto y cambien a esta señora por alguien competente y que lleve al Centro Cultural Británico a mejores tiempos que creen condiciones de respeto mutuo entre lo que debe ser un centro cultural y los artistas y comunicadores peruanos.
También esperamos que el INDECOPI tome en cuenta esta nueva denuncia y se pronuncie de hecho ante esta especie de asalto a mano armada que parece ser una política constante de la señora Herrera. Atentos estamos, mientras los teatreros peruanos guardan el silencio de los carneritos…




